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Tengo, lo que tengo

Silk Way Rally 2011, Dakar series

Vnesheconombank Rally-Raid Team



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Tuve el apoyo más increíble en la salida del rally- maratón más desafiante de nuestro país- ¨Rally Raid Ruta de la Seda¨. Pareciera que todo el mundo se habia congregado en la Plaza Roja para desearme alcanzar el objetivo principal de mi participación en la carrera- llegar hasta la meta.

¿ Quién es nuestro equipo?

Vneshekonombank es:

Mitsubishi Pajero Evolution 2

Piloto- Anton Grigorov

Copiloto- Sergei Mishin

Nissan Patrol

Piloto- Alexsandr Oleinikov.

Copiloto- Elena Lavrova.

Cuatro mecánicos, tres pilotos, una corresponsal (Natalia Zaitseva), la directora del equipo (y, al mismo tiempo, mi mujer, Yulia), siete unidades técnicas y dos remolcadores.

Decidí participar hace un mes y medio o dos meses. Además de una cantidad enorme de cuestiones técnicas que se habían acumulado, era imprescindible arreglar el coche, hacer pruebas y probar el auto – como aquel que dice- en el campo.

Dos semanas antes de la carrera, a unos 150 kilómetros de Rostov, encontramos un arenal bastante bueno.

Allí adquirí las primeras costumbres de conducir por la arena. Cinco a seis horas

de entrenamiento y por la tarde la vuelta a Moscú en avión.

Fue toda mi preparación para la dificilísima carrera. No era mucho. Tomamos la decisión de acostumbrarnos sobre la marcha, durante la primera y segunda etapas de la carrera.

Sábado, 9 de julio de 2011

Lujniki. En el primer bivouac en Lujniki me di cuenta de la Cantidad de gente de carrera que conozco y de la cantidad de la gente que me conoce a mí. Fue agradable.

Comisión técnica. A mi “caballo de batalla” se le terminaba la homologación de varias posiciones- la obligación de cumplir exigencias y estándares del organizador del rally- compañía A.S.O. (Amaury Sport Organisation), entre otros, la longitud de la vida del auto, de su equipamiento, de varias piezas, etcétera. El resultado– me trasladan a la categoría Super Production, o sea, estoy entre los que realmente aspiran por la victoria en la clasificación general.

¿Qué le vas a hacer? ¡Vamónos!

La Plaza Roja. La fastuosa salida.

Llegué a Vasilievskii desde Lujniki a eso de las 7 de la tarde.

He visto el podio decena de veces, pero ahora por primera vez, voy

a mirar desde el podio ese momento emocionate, interesante,e inolvidable.

Muchos invitados, conocidos, amigos. Después de repartir las camisetas y gorras de colores de nuestra tripulación, vemos que somos muchos, los tripulantes y los simpatizantes del equipo de Vneshekonombank.

La espera fatigosa. Comienza y termina la lluvia. El podio. Un momento, un instante, pero lo recuerdas como un cuento.¡ Fantástico!

Damos la vuelta por Moscú. Los “corredores” en sus coches civiles compiten con nosotros. Estamos nerviosos antes del largo camino.

Mañana empezara la batalla.

10 de julio, Domingo

Moscú- Lipetsk.

El primer Día de combate. Verificación técnica y de los tripulantes. El tramo hasta el punto de salida es de 310 kilómetros, hay que recorrerlo en 3,5 horas. Es decir, que la velocidad media debe ser 90kl por hora. Teniendo en cuenta que hay que trasladarse por Moscú con sus semáforos, pasar por los centros poblados y echar gasoline, hay que darse prisa. El retraso significa minutos de penalización.

Para decir la verdad, el tiempo para todos los enlaces de la carrera estaba calculado

de tal manera, que no era posible cumplirlo. A muchos no les daba tiempo. Nunca he llegado a entender la actitud de los organizadores en este sentido… Y encima a los transgresores les aplicaban multas ( por eso Firdaus Cabirov ocupó el segundo puesto en el podio).

Por el camino se nos pincha la rueda- así conozco el gato. Alcanzamos la zona de salida dos minutos antes de la hora límite. Corrimos mucho.

La salida del primer especial fue organizada en el Campo Culicov.

La administración de la región de Tula se había preparado bien. El gobernador vino especialmente para dar el banderazo a la salida de la carrera.

Teníamos que recorrer 260 kilómetros por el campo traviesa. Empezó a llover. Antes de arrancar estaba como un flan. Que le iba a hacer. Era mi primera carrera.

Este especial se hizo inolvidable. En medio de SSA el camino se hizo tan resbaladizo, que los todoterrenos con tracción de cuatro ruedas en la goma deportiva se hicieron totalmente inconducibles y se trasladaban con más lentitud que los viandantes. Pasamos un cruce, una colina difícil, cubierta de barro mojado. Vimos unos vehículos parados por todas partes, pero nosotros logramos avanzar. Estaba emocionado. Me invadía el orgullo por haberlo logrado

Después de llegar a la meta, descubrí que estábamos en 39º lugar. Nuestra segunda tripulación terminó en 27º lugar. Estábamos retrasados del líder por 50 minutos y de nuestra segunda tripulación por 15 minutos.

Las 4 horas y 15 minutos pasaron muy rápidamente.

Hubo que lavar los vehículos durante casi 3 horas ( ¡!). Incluso, tuvimos que quitar las ruedas. Los mecánicos se habían quedado sin fuerzas antes de empezar los trabajos de reparación y profiláctica.

Segundo día.

11 de julio. Lipetsk-Volgogrado. El especial -480 kilómetros.

La primera arena, mucho terreno intransitable, pocas autopistas, mucha técnica.

Ese día fue un verdadero examen.

Enlace, la salida del especial. Nuestro equipo tomó la salida detrás de los Kamaz, que lideraban en la clasificación general. Esto significaba, que la arena iba a estar bastante desgastada. ..

Aproximadamente a 50 kilómetros de la salida vimos el coche de Oleinikov. Estaba roto. Perder el segundo equipo en la carrera era absolutamente imposible. Remolcamos un Nissan de 3 toneladas varios kilómetros, hasta llegar al cruce con la carretera pública. Retomamos el camino.

Está prohibido proporcionar la ayuda externa en el trayecto. Además, la tripulación de Nissan perdió más de 4 horas en reparaciones. Un total que excedió al tiempo máximo del especial y por ende, recibieron 14 horas de penalización.

Ahora, mirando atrás, me doy cuenta de que la imposibilidad de luchar por los puestos en el podio después de ese accidente, hizo que Sasha cambiara su objetivo, y en vez de correr, empezó a trabajar tranquilamente (como lo hacíamos nosotros) para llegar hasta la meta. Este cambio de actitud permitió a ambas nuestras tripulaciones llegar hasta el final. No hay mal que por bien no venga…

Nuestra primera arena

Antes de entrar en las dunas deshinchamos nuestros neumáticos hasta 1 atmosfera, y empezó…

Los organizadores dejan los puntos GPS, que hay que recoger en los lugares menos accesibles. Para pescar el punto, hay que acercarse a 90 metros. Cuando lo coges, el GPS emite un largo sonido Este sonido se convirtió para mí en la música de la carrera.

El coche estuvo inmejorable. La arena se me rindió al primer intento. Daba pena ver los vehículos atascados. Parecían los tanques combatidos en el borde de la carretera militar. Unos estaban atascados, otros rotos. Ellos luchaban por la victoria.

Tengo, lo que tengo- y sigo adelante. Después de la arena, descubrimos

que nuestro compresor no funcionaba bien. Tuvimos que llegar hasta la meta con una velocidad bastante moderada y

con los neumáticos deshinchados. Por el camino, a causa de baja presión en los neumáticos, tuvimos un pinchazo. Pero ya sabíamos como utilizar el gato.

Perdimos, como mínimo, 1 hora a causa de las ruedas, pero, para nosotros, el tiempo estaba en el segundo plano.

Por el camino intentamos sacar el Niva. Quedamos atascados nosotros mismos. Palas, trapos (debajo de las ruedas), y otra vez en la carretera.

En aquel día faltaron a la carrera 34 tripulaciones de todoterrenos y 7 de camiones. Muchos atascos y penalizaciones.

Cansados, hechos polvo, pero contentos, pasamos por la segunda prueba. Y lo hicimos ocupando 33º lugar, y 32º en la clasificación general.

¡Pero lo más importante era que seguíamos en la carrera!

Por los resultados del día recibimos alta valoración por parte del director de la carrera y de la tripulación de Kamaz- Master Semion Semionovich Yacubov. Nadie había pensado que íbamos a llegar hasta el final y, encima, con tan buen resultado.

Empezaron a admitirme en el círculo de los más experimentados competidores…

En el bivouac, Kamaz-Master , nuestro gran amigo Sergei Reshetnikov, nos ofreció a beneficiarnos con la lavadora.

Retomar la salida en el mono limpio fue una gozada. En Maikop, dicho sea de paso, también nos lo ofrecieron, y en la meta estábamos de punta en blanco.

Tercer y cuarto día de la carrera: Volgogrado- Asrajan y Astrajan-Astrajan fueron llenos de aventuras.

Las etapas complicadas, agotadoras para la tripulación y desgastadoras para la técnica, se me dieron con mucha dificultad.

Empecé a adelantar a mis rivales en la carretera. Aunque cedía el paso a los que me alcanzaban sin apenarme, totalmente de acuerdo con el código de los corredores- si te alcanzan, es porque corren más rápidamente, así que hay ceder el paso. ¡Nos vemos! En la sexta etapa (Stavropol-Maikop) una tripulación de profesionales nos adelantó tres veces. Y cada vez, a causa de los errores de su copiloto, les ganamos. Y según los resultados del día le ganamos.

En el bivouac descubrimos, que esta tripulación adelantó varias veces a todos los vehículos que corrían en la mitad del pelotón. Nos reímos de ellos y sentimos orgullo por nosotros mismos. Mi copiloto es un gran profesional. Aprendí mucho de él. Solamente gracias a él pudimos alcanzar la meta.

Quinto Día. Astrajan-Stavropol

Retomaron la salida 56 todoterrenos y 32 camiones. Por los problemas ocurridos en los días anteriores redujeron el especial de 700 a 600 kilómetros. Kalmikia. Estepas. Polvo. Prácticamente es imposible alcanzar o adelantar. El especial de alta velocidad era verdaderamente de alta velocidad.

En esta etapa, por poco, nos volcamos, velocidad, matas de hierbas y hoyos hacían su trabajo traicionero…

Al pasar unos 350 kilómetros, cuando cruzábamos un pueblo, paramos delante de una tienda, salimos. Los vecinos del pueblo rodearon el coche en un momento. Hay que decir, que muchos de ellos acompañaban nuestro vehículo durante todo el trayecto. Les parecía extraño ver una tripulación tan tranquila. Todos corrían como locos, mientras que nosotros repartíamos los autógrafos. ..

El agua que llevábamos se calentó hasta 35 grados. El agua fría de las botellas de plástico fue divina. Justo en aquel momento sentí la importancia y validez del AGUA. Hay que experimentarlo, si no, nunca vas a cortar el agua mientras estas afeitándote. ..

Los últimos 100 kilómetros disfrutamos del paisaje de la tierra de Stavropol. Una belleza increíble- colinas, prados, lagos y praderas, praderas, praderas. ¡ Qué bonito!

Terminamos en 21º lugar, nuestra segunda tripulación 21º. En las generales estuvimos en 21º lugar. Todos se reían- un punto. Conservamos este lugar honorífico en la clasificación general.

Sexto día (Stavropol- Maycop) fue, simplemente, un paseo.

Dos especiales de 170 kilómetros con un descanso. Pero, exactamente en estos especiales cortos es muy complicado conducir acorde con el itinerario. El excelente trabajo de Sergei. Hubo errores, claro, pero lo más importante es solucionarlos a tiempo y seguir adelante sin apenarse. Tengo, lo que tengo.

Séptimo día. El especial más interesante para mí- por el lecho del río con media decena de vados, fue suprimido por la crecida del río. Había llovido en las montañas. Fue una lástima. Eso era como en la infancia, saltar por el campo o pasear en la bici. No se me dio la oportunidad de bajar por el río montañoso en el todoterreno deportivo. ¡Qué pena! Pero, es lo que hay. Quitamos de las ventanas las redes protectoras, ya que no hacían falta y nos dirigimos hacia la meta.

Cubrimos 350 kilómetros de Maycop a Sochi en 8 horas y pico. Atascos horribles, una vieja carretera de un solo carril, ausencia absoluta de la asistencia de las autoridades locales de Kuban. Llegamos a tiempo.

El podio de le meta. Felicitaciones. Semion Semionovich me echo en la cabeza media botella de champán, y yo hice, lo que había visto por la tele cien veces- esparcí el resto. También quedo para Mishin. Mi regocijo no tenía limites.

Veía en los ojos de mis hijos el orgullo por su padre. Amigos, conocidos habían llegado de Moscú para compartir conmigo mi alegría por haberlo conseguido. ..

¡ Qué guay!

Para aquel momento nadie se sorprendía por nuestra constancia. Simplemente conducíamos. Elegimos la táctica correcta, que no comprendía competir con otros equipos, y siguiéndola, yo, como piloto, hice menos errores en el pilotaje y mi copiloto – en la navegación. Fue una batalla con nosotros mismos, balance de la velocidad, de la seguridad y de la técnica. El principio: veo- sigo adelante, no veo-no voy, y la cuestión de conservar el vehículo, dio un resultado inesperado, pero lógico: la conducción estable y segura nos condujo hasta el podio final.

¡Nosotros lo hicimos! ¡Yo lo hice!

Alcanzar la meta me permitió el apoyo de mi gente. El apoyo de los amigos, de la familia, de los colegas. Tu apoyo. Unas decenas de SMS todas las tardes. No tenía derecho de fallar. La imagen de un todoterreno roto con las palabras Vnesheconombank Rally-Raid Team en el bordo era absolutamente inaceptable. Es mejor alcanzar la meta, y encima, no ser el último.

Dicho sea de paso, mi tiempo era el segundo en la categoría Production, o sea, en la que tenía que competir… Nuestra segunda tripulación recibió una copa por ocupar el segundo puesto y nos dio una de ellas amablemente. Así que, encima volví con el trofeo.

Las palabras de agradecimiento especialmente para Sasha y Lena, por haberme ofrecido a realizar lo que en aquel momento parecía imposible. Al mismo tiempo agradezco a todo el equipo, que día y noche trabajaba para el único resultado. La colaboración con el copiloto era una verdadera canción. “Sólo los mayores van a la batalla” de Bikov, nunca mejor dicho.

Quiero mencionar aparte, a los organizadores de la carrera. Los franceses de ASO estaban impresionados por nuestro servicio. En Dakar no pueden ni soñarlo. La organización de los bivouacs, la comodidad del servicio en todos los tramos del itinerario (1,5 personas), el agua caliente en las duchas, la comida rica y variada y muchas otras cosas merecen los más altos galardones. ¡ Gracias!

¿Y ahora qué?

Sueño con la carrera a menudo. Fue un fuertísimo choque emocional y físico. Ahora conduzco con más prudencia por las calles de la ciudad. Aprendí a valorar muchas cosas, que antes parecían rutinarias e indispensables.

Durante la carrera un buen amigo, Moris Saukans, me ofreció a participar en Dakar en 2012. Tendré que recorrer los territorios de Argentina, Chile y El Perú de 1 a 15 de enero. 900 kilómetros de terreno intransitable. No podía ni soñarlo, como tampoco había podido soñar con Ruta de la Seda hace tres meses. Una semana para pensarlo y doy la confirmación.

Este año en Dakar por primera vez participará un vehículo electrónico. Su nombre es OSCar eO. Voy a participar precisamente con la tripulación letona con la tercera generación del vehículo OSCar. Mi misión será estar al lado del vehículo electrónico, ayudándole alcanzar la meta, aunque puede que yo necesite la ayuda. ..

Se puede ver cómo se construye el Vehículo Elecrtónico en el tiempo real, y también ver la presentación de la tripulación letona en la página web http://driveeo.com/.

La responsabilidad es inmensa. Los reportajes sobre el primer vehículo electrónico de Dakar irán en una línea aparte en todos los medios de comunicación mundiales. Teniendo en cuenta, que no he planeado luchar por los puestos ( ni estar allí he planeado), mi reto será, como siempre, llegar hasta la meta. Eso espera de mi la tripulación , y puedo asegurar: estoy listo. Nos vemos en Dakar.

Durante la carrera compuse una pequeña poesía dedicándola a una buena persona por motivo de su cumpleaños, que coincidió con la noche premios. Nunca antes lo había hecho, pero me salió de alguna manera. Creo que contestará a la pregunta para qué necesito todo esto.

No me juzguen con demasiada severidad.

Toda nuestra vida es un juego.

Pero, entonces, ¿en qué consiste su sentido?

¿Cuando hay caviar en la mesa?

O, ¿ cuando eres rápido?

En el juego siempre hay jugadores,

Hay reglas, y el reto es ganar.

Hay tiempo- los marcos son amplios…

Pero no hay sentido, sólo está en las personas.

Y ¿ qué es la vida? Está vacía

Físicamente e inútil.

No tiene sentido, pero entonces, qué va a pasar?

Sí. El sentido de la vida está en las personas.

Cualquiera de nosotros, cuando nos sentamos a jugar,

Nace, claro.

Ninguno de nosotros tiene derecho a elegir-

Quedarse vivo, o irse para siempre.

Toda nuestra vida es un juego.. . y su sentido es el siguiente:

Cuando le dedicas tu persona sin reservas,

Cuando le dices Sí y estás honesto y abierto,

Cuando tú mismo le das sentido, con lo que tienes dentro.

“Un desafío para los que parten, un sueño para los que quedan”.

Thierry Sabine, fundador de Dakar.

Tengo, lo que tengo.

Anton Grigorov

Julio, 2011